Cosas del Alma: Sodalita... ¡despierta!

"Cualquier día despertarás a un mundo nuevo, sin apenas darte cuenta, no entenderás el cambio, ni donde estás ni a dónde ir, pero te sentirás mejor... Con más fuerza, asi que, ¡despierta!"

Viernes de quietud y de silencio. La vida sigue su curso más allá de las montañas y hoy... por aqui andamos necesitados de descanso.Asi que con una vela encendida, la manada de lobos profundamente dormidos y los pájaros montando un buena orquesta aqui afuera, voy a contaros un cuento, ¡sí! ¡un cuento!... un cuento de esos de Alma, así conocéis un poco más a nuestra pequeña soñadora-despierta...

"Cuando el Dios Sol se oculta tras las nubes para dejar paso a su amor la Señora de los Mares que reina en la noche, Alma fuma un cigarro sentada en su piedra de cantos rodados. La paz tiene su trono en las montañas y desde allí arriba, todo es más pequeño, los problemas, las preocupaciones se vuelven tan… ¿cómo describirlo?… ¡insignificantes! es la palabra más adecuada.

Ella mira como la niebla lo cubre todo y empiezan a escucharse los sonidos propios de la noche. Alma ríe, se siente tan mágica y acompañada… El viento la abraza y le revuelve los rojos cabellos, que se cubre con la capucha de su sudadera, asegurándole, que aún así, escucha su canción. Al levantarse, tiene alas, al igual que los pájaros que adora observar mientras danzan por el cielo aprovechando las rachas de aire, a un lado y al otro. Mira a su derecha y ve dos luces blancas, pequeñas y brillantes que desaparecen de su lado al tiempo que ella lo hace. Tal vez hayan sido sólo dos destellos propios del levantarse rápido y aturdida, pero ella, como es así, se siente feliz y angelada. ¿Quién se atreve a asegurar que no eran dos ángeles que la protegían y guiaban en su meditación y retiro espiritual…?

La dulce y pequeña Alma, que en todo lo pequeña y grande que es a la vez, aún cree en los cuentos de hadas. En que las diminutas setas que descubre en el camino, son la casa de duendes y ninfas que se aman bajo las copas que ella trata de no pisar. En que el carbayo al que se abraza la saluda con sus cientos de hojas. En que la mariposa que le adelanta con su vuelo y casi se posa en su mano derecha, le anuncia amor y magia. En que la inocencia y la alegría es la mejor arma para defenderse de quien la ataca. En que algún día viviremos en sitios brillantes como el Sol o la Luna, si es que no lo hemos hecho antes ya. En que su corazón lata deprisa y enamorado, en esta vida y en el resto de vidas. En que la luz y el amor invadan su alma. Alma que cree en todas esas cosas en las que casi nadie cree. Alma que es todo corazón y magia.

Cuando llega a casa, rescata sus recetas y se encierra en la cocina. Le apetece hacer mermelada, de manzana y jengibre; corta minuciosamente los trozos y con mucho amor la prepara. Y cuando llega la medianoche, se enfunda en su blanco pijama y se envuelve toda, en una manta también blanca, se sienta frente a su ordenador y escribe otro capítulo de su cuento de magia. Y sonríe toda tierna al darse cuenta de su despertar y fuerza. Agarra con delicadeza el colgante de sodalita que lleva al cuello, cierra los ojos... y a soñar despierta..."

Hoy os presento a esta preciosa piedra, la sodalita.De tonos azules, con vetas, líneas, y a veces incluso, manchas blancas. La sodalita tiene la propiedad de fortalecer el intelecto, expandiendo a la vez, la conciencia y aportando sabiduría. Ayuda a vencer las dudas. Equilibra el exceso de "información celestial" en personas fantasiosas.

Es uno de los minerales más poderosos para el chakra del entrecejo. Situándolo sobre éste, aporta claridad mental.

La vibración de esta piedra ayuda en etapas de confusión, limitación, temor, duda... para lograr un equilibrio, si estás desorientado sobre cuál es tu misión de vida, si sientes que tienes que ayudar, eres un sanador del alma, pero te asaltan los temores, esta piedra te aportará claridad y calma.

También ayuda con los bloqueos de garganta. Para personas inconstantes (de forma consciente o inconsciente).

La sodalita se considera una piedra sagrada desde tiempos remotos, aporta objetividad al meditar en ella o con ella. Se debe limpiar con agua destilada e infusión fría de salvia.